Después vino mi primera réflex, regalo de mi hermano: una impresionante Canon AE-1 de segunda mano que fui complementando con varios objetivos (también de segunda mano) y que aún conservo.
Para lo que no llegaba era para un laboratorio, ni siquiera de cuarta mano; así, el único componente artístico que me podía permitir era.... la imaginación. Mis fotos de entonces eran técnicamente malas ... pero creo que conceptualmente buenas. Gracias a la tecnología digital llegó una Canon EOS 300D (propiedad de mi pareja) que me hizo recuperar la pasión por la fotografía
El paso de la fotografía química a la digital supuso, prácticamente, empezar de nuevo. Aunque los pilares básicos los tenía (apertura, velocidad e ISO) las posibilidades ahora eran enormes. Le siguió una Canon EOS 450D que, al sumarse a Photoshop, elevó exponencialmente esta pasión y aumentó ligeramente la calidad de mis primeras fotos, con aquella cámara que venía en una caja amarilla...
En la actualidad, siguiendo con la línea Canon, utilizo una Canon EOS 6D. Veremos si soy digno del formato completo...
Aquí dejo alguna de las fotos de esta era digital. Pasen y vean...
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